El análisis y la síntesis, que aquí se edita por separado, es el que da fin al primero de los cuatro libros de la Filosofía del Saber y constituye, sin duda, el epicentro de toda la obra. Por lo que el propio Palacios confiesa, esta parte de su libro le dio mucho trabajo, ya que `todo lo hecho por otros autores era escasamente satisfactorio`. A pesar de estas palabras, Palacios no emprende una crítica de otras doctrinas para que resalte la originalidad de la suya. Al contrario, se apoya en la autoridad de buen número de filósofos, como Aristóteles, al definir el análisis y la síntesis, Juan Stuart Mill, al exponer al análisis causal, o Santiago María Ramírez, para el concepto de finalidad. Pero deja al lector que haga las comparaciones y descubra que su teoría del análisis y la síntesis no es ni aristotélica, ni empirista, ni tomista, sino que difiere de todo ello. Ante todo porque sitúa el terreno sobre el que actúan estas dos operaciones mentales en un ámbito muy diferente de aquel en que lo colocaban estas escuelas.