Cole Masten lleva años siendo el marido perfecto de Hollywood, pero, allí, los amores eternos solo duran en la pantalla, así que cuando su mujer le abandona, se convierte en el soltero dorado de la meca del cine. Que tengan cuidado las chicas de Los Ángeles, hay un chico malo suelto en la ciudad, y está dispuesto a arrasar con todo. Summer Jenkins. Esa soy yo, una chica sureña atrapada en Quincy, Georgia. Me encanta cocinar pollo y albóndigas, soy capaz de ganarle todos sus ahorros al póquer a un hombre hecho y derecho y me votaron «Mejor amiga» en el último curso de secundaria. Nuestros mundos eran muy diferentes, nuestras vidas no deberían haberse cruzado nunca. Pero Cole Masten leyó un libro sobre mi pueblo y, seis meses más tarde, su avión tomaba tierra en la polvorienta pista de aterrizaje de Quincy, trayendo con él a Hollywood para hacer una película. Supe desde el principio que solo representaría problemas? para nuestro pueblo? y para mí. A veces, los polos opuestos no deberían estar destinados a atraerse.