Dentro del ámbito de las creencias religiosas, los alimentos y todo lo relacionado con su preparación y consumo han ocupado un lugar destacado, ya sea en forma de tabúes, preceptos, símbolos o prácticas rituales, lo que incluye lógicamente el sacrificio. Este último refleja, además, la relación de reciprocidad que se establece en muchas culturas entre los seres humanos y sus dioses, convirtiéndose en una metáfora de los esquemas económicos desarrollados por estas sociedades, a la vez que permite comprender la propia percepción de la divinidad y sus atributos. Esta monografía está destinada, pues, a analizar el papel de la alimentación y los sacrificios en la historia de las religiones, teniendo como marco temporal preferente el Mediterráneo antiguo, en un sentido amplio. Para ello se llevará a cabo un recorrido diacrónico y geográfico por las principales culturas y tradiciones religiosas de la Antigüedad, algunas de las cuales se prolongan hasta el mundo actual, empezando por Egipto y Mesopotamia, Grecia y Roma, incluyendo el judaismo y el cristianismo, con sus ulteriores desarrollos, para terminar con el Islam como última gran "religión del Libro". En las diferentes contribuciones se abordan tanto aspectos generales como manifestaciones concretas de cada uno de los temas seleccionados, haciendo especial hincapié en su dimensión política, socioeconómica, simbólica y, por supuesto, religiosa. Asimismo, se pretende dar a conocer las distintas fuentes de información (materiales, literarias, epigráficas, etc.), las principales líneas de investigación e interrogantes planteados con una bibliografía actualizada.