El proceso de ejecución hipotecaria viene siendo sometido en los últimos años a una constante revisión. Desde aquella famosa Sentencia del Caso Aziz, no tan lejana en el tiempo, se han sucedido de forma abrumadora las cuestiones prejudiciales que ponen en tela de juicio una y otra vez el rigor de nuestro proceso ejecutivo para con el deudor. La Directiva comunitaria 93/13, mucho tiempo olvidada por los operadores jurídicos, es objeto de una constante interpretación en un intento por acompasar resoluciones judiciales y normativa comunitaria. En este contexto, la presente obra ofrece una visión general de los aspectos que se plantean en el proceso de ejecución sobre bienes inmuebles hipotecados tal y como se encuentra regulado en la vigente LEC, pero sin perder de vista su esencia y naturaleza jurídica. A pesar de que esa esencia no ha cambiado sustancialmente, la Jurisprudencia del TJUE sí ha determinado una reinterpretación del proceso tal y como lo hemos entendido tradicionalmente, de manera que ha dejado de ser un proceso rápido y expeditivo en la defensa de los derechos de crédito para convertirse en un proceso que parte de la tutela de los deudores, ya que en cuanto consumidores no pueden quedar vinculados por la cláusulas abusivas insertas en sus contratos. La nueva Ley 5/2019 del crédito inmobiliario que traspone a nuestro ordenamiento la Directiva 2014/17/UE pone el énfasis en la transparencia y en la información precontractual y convierte, por poner un ejemplo, la cláusula suelo en una cláusula ilegal. Sin embargo, no se ha de perder de vista que la ejecución, en contraposición a cualquier proceso declarativo debe tener sus rigores. La obra ofrece, en definitiva, una visión actualizada de un proceso que a buen seguro seguirá evolucionando, confiemos mientras tanto en que la nueva Ley mejore realmente los mecanismos de información precontractual a los consumidores.