La escuela pública es una institución básica de las sociedades contemporáneas. Su fin primario consiste en procurar el desarrollo pleno de todos y cada uno de los alumnos. Pero no se debe ignorar la trascendencia social de la institución, porque la escuela - según su modelo organizativo - puede ser un mecanismo reproductor de privilegios y desigualdades sociales o, por el contrario, un sistema que contribuya efectivamente a la redistribución de los bienes y reduzca la desigualdad social. Por ello, GÓMEZ LLORENTE analiza en esta obra la función educadora del Estado, y destaca el papel fundamental que corresponde a la escuela en la construcción del Estado de Bienestar o Estado Social de Derecho que propugna la socialdemocracia. Es éste un texto polémico frente a las tendencias neoliberales que, en su afán privatizador, socavan la esfera de lo público, debilitando el marco conceptual que fundamenta la escuela pública. El núcleo de esta obra se dedica a comentar los cinco caracteres que, según el autor, deben informar la escuela pública: científica, laica, gratuita, democrática y comprensiva. GOMEZ LLORENTE entrelaza aquí el enfoque histórico con las dificultades que halla su implantación real en el momento presente. El capítulo final sale al paso de las recientes teorías y hechos que erosionan la escuela pública: la llamada teoría de la libre elección; la tendencia a la gestión privada de los servicios públicos; así como la desmoralización del profesorado. Esta obra constituye la reflexión de un profesor que intervino muy activamente en la elaboración de la ya distante Alternativa democrática de la enseñanza (1976), y que analiza lo que ha supuesto la proyección práctica de ésta en el último cuarto de siglo.