El propósito de esta tesis doctoral no es otro que otorgarle la importancia que se merece a la primera obra ortográfica de la Real Academia Española: la Orthographía española de 1741. El objetivo principal de esta tesis es realizar un estudio y análisis crítico de la primera obra ortográfica independiente de la Real Academia Española. Es imposible comprender la ortografía actual del español si no se atiende al origen de todo, a la primera obra que intentó regular el desbarajuste ortográfico que se venía padeciendo desde hacía varios siglos, a la Orthograpía que sentó las bases del español moderno y que supo conciliar las distintas posturas que durante los Siglos de oro dividieron a los ortógrafos en partidarios de la pronunciación, de la etimología o del uso. Sin embargo, este trabajo no solo se ceñía al análisis de la Orthographía de 1741, sino, además, a analizar las causas que hicieron necesaria esta obra y, por supuesto, a examinar las distintas reacciones y reformas que provocó. Así, se han tenido muy en cuenta los antecedentes de la Orthographía española de 1741 (desde Alfonso X hasta Mayans y Siscar), para ver cómo se había ido conformando la ortografía de la lengua española y cuál era su estado en la primera mitad del siglo XVIII, y, además, analizando sus consecuentes: la aceptación de las doctrinas académicas, su rechazo y crítica, y respaldo institucional y sus reformas y novedades más importantes hasta llegar a la ortografía moderna del español.