Casas en la ladera de una montaña, en terrenos rocosos, en acantilados junto al mar? una mezcla perfecta entre la arquitectura contextual e interiorismo que canaliza nuestro deseo compartido de paz y tranquilidad. Ya sea por su ubicación imposible en muchos casos, como por la irregularidad del terreno, el desnivel de las parcelas y sus características geológicas obliga a soluciones innovadoras en la planificación de las estructuras y en la construcción de los cimientos.