El declive, la decadencia y el deterioro son parte necesaria de la vida y del crecimiento; debemos aprender a valorarlos y a gestionarlos bien. Éste es uno de los mensajes del último libro póstumo de Kevin Lynch. De todas las criaturas vivas, los humanos somos los supremos creadores de desechos, aunque sólo recientemente hemos comenzado a pensar seriamente acerca de las formas de nuestro derroche. Va quedando claro que nuestros desechos nos afectan profundamente; amenazan nuestros sentimientos, nuestra salud y nuestro confort diario, así como nuestra propia subsistencia.Kevin Lynch (1918-1984) fue urbanista y profesor en el Massachusetts Institute of Technology (MIT) durante más de treinta años. Entre otros libros, es autor de Planificación del sitio (1962), La imagen de la ciudad (1964), ¿De qué tiempo es este lugar? (1972) y La buena forma de la ciudad (1981), todos ellos publicados en castellano por la Editorial Gustavo Gili. A la repentina muerte de Lynch, el manuscrito de este libro estaba casi acabado. Fue Michael Southworth, un antiguo estudiante suyo, quien reemprendió la labor de edición del manuscrito. Southworth es profesor de Urbanismo de la University of California de Berkeley, autor de varios estudios y proyectos de urbanismo y coeditor del libro de recopilación de escritos y proyectos de Kevin Lynch, City Sense and City Design (1990).