Manuel Conde Argimiro Alonso Trataremos de desarrollar en un orden cronológico la cadencia que debe seguir toda fase defensiva; ésta será la siguiente: 1. Mantener, en todo momento del ataque, al equipo con un adecuado equilibrio ofensivo, mediante la adecuada ocupación de las zonas ofensivas. 2. Como consecuencia del punto anterior, poder realizar una transición de ataque a defensa de la forma más rápida y eficaz posible; se llegará al posicionamiento seleccionado para ser el espacio del terreno de juego en el que se desarrollará la fase defensiva, en el cual se tratará de presentar un bloque compacto y permanente. 3. Organizar en dicho bloque compacto el tipo de sistema defensivo a desarrollar. 4. Aplicación de los conceptos tácticos defensivos que nos permitan que el bloque no pierda nunca su estructura organizativa (temporizaciones, repliegues, etc.) 5. Tener zonas previstas de la recuperación del balón para, posteriormente, afrontar la fase ofensiva con la mayor eficacia posible.