“Querido tío Manuel: Ziggy no sale del armario de las sábanas. Y no ha comido nada. Estoy muy preocupado por él. Y para ser honesto, también estoy un poco molesto porque tenía planeado llevarlo al colegio hoy.” Otra desternillante historia del Drago-nero, en la que el dragón del tío Manuel guarda un gran secreto que revolucionará la casa de Eduardo Pérez-Escabeche.