Sobrevivir en el Oeste Weskoboug, un indio travestido de los llamados berdaches, vive esclavizado en un saloon donde es humillado constantemente para divertimento de los clientes. Tras presenciar el asesinato de una joven embarazada por parte del sheriff del pueblo, es descubierto y, en compañía de un tipo extraño, Aslak, un lapón emigrado a EE.UU, huye por parajes helados bajo el riesgo constante de ser eliminado... Dos espíritus es un western atípico donde Tyto Alba juega con algunos tópicos del género clásico, pasa de lo místico o existencialista al hiperrealismo, pero mantiene la acción y la épica básica del mismo. No en vano, resuenan en esta obra ecos cinematográficos del Jeremiah Johnson, de Sydney Pollack y del Dead Man, de Jim Jarmusch, aunque para la atmósfera eché mano del precioso western de Robert Altman, McCabe y Mrs. Miller, asegura el dibujante catalán. Tyto Alba reconoce que es una historia, o más bien unos personajes, que tenía rondando por mi cabeza desde hace muchos años. Me gusta bastante el western y tenía ganas de hacer algo así. A la hora de poner a un indio muy particular de protagonista del cómic, al dibujante de Badalona, le parecía muy interesante que exista una cultura que, contrariamente al mundo occidental, alabara a los hombres y mujeres travestidos o no heterosexuales como seres superiores. Y el doble sufrimiento que para esos personajes podría suponer el colonialismo y el fin de esa cultura. En Dos espíritus, se sigue percibiendo el gusto de Alba por los espacios abiertos: la verdad es que me siento más cómodo con los paisajes naturales y con el contraste y la sensación de desamparo que provocan en los pequeños personajes humanos, al tiempo que sigue ampliando la paleta de colores de las acuarelas de sus anteriores trabajos: realmente, me gustaría seguir explorando esta técnica y ver adónde más lleva.