Carlitos se cenó todo el bizcocho de chocolate de la abuela. Tenía la barriga de un elefante y esa noche no pudo dormir. Pero lo peor vino a la mañana siguiente: ¡No encontraba las gafas de ver! Así comienza otra aventura de Carlitos que, en compañía de sus amigos y familia, ofrece a los lectores un sinfín de actividades para que lo conozcan un poco más y de paso también conocer el mundo que les rodea.