Una narración para nuestro tiempo que nos permite repensar nuestra vida en clave de apertura de horizontes y de esperanza. El desierto es sinónimo de interioridad y de experiencias radicales; de encuentro con personas y con el Misterio que transforma la existencia. El autor, en forma de gran parábola, nos invita a descubrir las claves de nuestra sociedad y la forma de cambiarla en profundidad desde el Espíritu. Todo es don y esfuerzo, gracia y libertad. Este libro puede ser compañero en diversas situaciones y ámbitos: en la pastoral con jóvenes, en la educación religiosa, en la oración personal, en retiros y encuentros...