Nacido en 1856 en Lu Monferrato (Italia), ordenado sacerdote en 1882, fue enviado a España donde llegó a ser inspector, contribuyendo al crecimiento de los Salesianos de Don Bosco. Instituyó las federaciones mundiales de exalumnos y exalumnas, organizó a los Salesianos Cooperadores, sostuvo a las Hijas de María Auxiliadora en momentos difíciles y se adelantó a los tiempos fundando las Voluntarias de Don Bosco; asimismo estuvo atento al mundo del trabajo. Elegido tercer sucesor de Don Bosco en 1922. Sus restos mortales descansan en la cripta de la basílica de María Auxiliadora de Turín, donde murió en 1931. Juan Pablo II lo beatificó el 29 de abril de 1990.Los santos no son, simplemente, nuestros intercesores, ellos nos acompañan en el camino de la vida con su testimonio, que transparenta la ternura de Dios. Don Felipe Rinaldi, imagen viva de Don Bosco, fue uno de ellos. En estas páginas, don Pierluigi Cameroni delinea un perfil que pone en evidencia la calidad espiritual de nuestro beato, que hace de él un verdadero alpinista del Espíritu.