Publicada originariamente en 1938, Don Galaz de Buenos Aires fue la primera novela de Mujica Lainez. El modelo de la obra es en parte la picaresca, pero su protagonista es un adolescente hidalgo, huérfano, que a los diecisiete años de edad es paje del obispo de Buenos Aires a mediados del siglo XVII. En esta novela, hasta hoy escasamente conocida, se dibujan ya los rasgos fundamentales de toda la obra de Mujica Lainez: por un lado, a la vez la mitificación y la crítica del pasado porteño; por otro lado, la fascinación por la cabalgata de fantasmas de un ayer pintoresco, de libro de caballerías o de pintura velazqueña, que toma cuerpo aquí en un desfile de contrabandistas, soldados, mendigos y alquimistas, y en aventuras, a imagen de las hazañas de Amadís de Gaula, tales como el robo de la piedra de la locura. La ironía, el amor a la vida y el arte de la prosa que convierten a Mujica Lainez en un artista mayor y le aseguran la inmediata complicidad de sus lectores aparecen ya nítidamente en Don Galaz de Buenos Aires.