En el libro Diversiones y Reflexiones se alternan la espontaneidad de la emoción con el sosiego de la razón (de ahí el titulo), todo siempre subordinado al credo artístico unificador - Lo normal es bello. Bajo esa estética se dedica espacio al pasado, a la belleza del instante, a la relatividad de lo eterno, al amor... Desde un punto de vista formal, con el libro se intenta fusionar texto e imagen como, quizás, pocas o ninguna vez se ha hecho, bajo el lema formal: Lo primoroso es fugaz. Se trata de conseguir una impresión conjunta, más allá de lo que la imagen y el texto sugieren por separado. Los textos son, tal vez, lo más próximo a la poesía, y en la mayoría de los casos son muy cortos, pues se pretende que su comprensión fuera casi tan rápida como la de una imagen.