El libro es una introducción a un mundo fascinante surgido en un espacio relativamente pequeño: Líbano, Siria, y Palestina. En ese territorio, dominado por ciudades – estados, se entrecruzan muchas culturas ( Babilónica, Egipcia, Fenicia, Griega, Romana....) que dan lugar a una mitología y un culto ritual propios. El autor hace notar como a pesar de las importantes variaciones entre las distintas ciudades, se mantienen puntos en común, pudiéndose rastrear la dependencia de unos y de otros. Israel se encuentra entre estos pueblos, y de ellos ha recibido unas influencias que son importantes para comprender más profundamente un momento fundamental de la transmisión cultural que hemos recibido.