En las zonas más avanzadas de la civilización occidental se registra, aparentemente, un amplio ocaso de Dios. Pero también se constata, en no pocos ámbitos, un amanecer, hasta ahora solo emergente, de lo religioso. Hoy conviven en Occidente sensibilidades diversas (creyentes y agnósticas) e incluso contrarias (creyentes y ateas). A veces, es una misma persona la que participa de ambas sensibilidades: mitad creyente, mitad no creyente. Es un signo de los tiempos. Ignacio Cacho, sacerdote jesuita y profesor de teología, aborda la cuestión de Dios desde su larga trayectoria como docente e investigador en el ámbito universitario. Sus reflexiones, que combinan rigor y claridad, se basan en su sólido conocimiento de la Sagrada Escritura y de la tradición cristiana, pero a la vez en el deseo de mantener un diálogo honesto con la cultura y las preocupaciones del hombre de comienzos del siglo XXI. La primera parte de la obra se centra en la pregunta por la plausibilidad de la afirmación de Dios, teniendo como horizonte la búsqueda humana de sentido y en discusión con algunas de las corrientes filosóficas más influyentes de las últimas décadas. ¿Sigue teniendo sentido hablar de Dios hoy? ¿Qué posibilidades tiene el lenguaje humano de decir al Indecible? En el resto del libro, apoyándose en la exégesis de algunos textos bíblicos especialmente relevantes, el autor presenta de manera sistemática lo específico de la fe cristiana en el Dios que es Padre, Hijo y Espíritu Santo. El tratado concluye con una amplia exposición sobre el significado, histórico y actual, del dogma trinitario. El lector encontrará, sin duda, en esta obra la posibilidad de clarificar y profundizar algunas de sus preguntas sobre la comprensión cristiana de Dios, pero también un estímulo para su propia reflexión en muchas cuestiones que solo desde la experiencia personal del creyente pueden hallar una respuesta auténtica.