El Diccionario de los ismos fue publicado por vez primera en 1949 y en una segunda edición corregida y revisada en 1956. La presente edición completa a la segunda añadiendo voces que el autor había elaborado para otros lugares. Juan Eduardo Cirlot ofreció en esta obra un compendio de estética (arte, música, literatura, filosofía;) bajo la forma de «diccionario», tan querida por él. En su prólogo se lee: «Ismo significa ;perteneciente a;, pero también quiere decir lo que esa integración tiene de partidista, de fanática [;]. El mundo de los ismos tiene a veces algo del laberinto cretense; en una ocasión afirmamos que lo que la realidad, natural e incluso cultural, nos ofrece, es un caos. Pero en otros momentos, que constituyen el premio de la labor, vemos cómo ese laberinto se transfigura en un conjunto de una ordenación maravillosa, perfecta. La ley de la cristalización parece apoderarse de todos sus contornos, infundiéndoles un fulgor deslumbrante y lo que eran obscuros pasadizos se convierten en puentes diamantinos».