Dibuja una boca que ríe, otra que llora y otra boca "cosida"... Este tipo de actividades y muchas más, hasta 365, una para cada día del año, son las que propone Diario para el aprendiz de ilustrador. Este libro enseña a los niños, a través de sus acertados ejercicios y de sus divertidas ilustraciones, a ser unos ilustradores consumados. Además incluye citas para la reflexión personal, frases, pensamientos y actitudes que fomentan distintos valores y que están relacionados con las actividades propuestas. Este diario ayudará a los niños a descubrir sus habilidades y en qué aspectos deben trabajar más para mejorar sus dibujos. El objetivo es que sean capaces de poder plasmar sus necesidades, sus deseos, sus historias... y todo lo que un ilustrador es capaz de expresar.