Este libro, fruto de un diario y otras notas de José Benítez, es un auténtico tesoro documental. Sus relatos sobre los meses previos a la terrible guerra civil que padeció nuestra ciudad y el país entero, su narración de los días de los primeros bombardeos y de cómo falleció su madre y otras personas por culpa de las bombas, nos sitúan en una terrible realidad, que tiene el valor de ser contada en primera persona. Si esto, ya de por sí, es interesante, su narración de la experiencia personal suya y de sus compañeros de la línea del frente a donde le tocó ir a luchar, es excepcional. Como él insiste en decirnos, las guerras se suelen contar «desde arriba»; mientras que él nos la cuenta desde lo más bajo, desde la trinchera.