Con 26 años me subí a una embarcación, 600 kilos de hachís nos esperaban en el norte de África. Con 33 años me subí a otra, esta vez 4.000 kilos de cocaína nos guardaban a bordo de un mercante. Entre estas dos travesías y el tiempo que las separa un sin fin de aventuras, desafíos, lugares, personajes... dieron forma al espacio que consciente o inconscientemente decidí ocupar. Pero cuando creía tenerlo y saberlo todo, un día algo se cruzó en ''mi vida'' y la mente; con sus juicios, miedos, interpretaciones, revivencias del pasado, incertidumbres de futuro... se paró. A cambio, un nuevo espacio de alegría, conexión, quietud, percepciones... Se manifestaba ante mí, ese espacio donde transcurre ''la vida'' y al que llaman: ''EL PRESENTE''