Investigación multidisciplinaria que intenta vincular la diversidad de las artes visuales con los procesos económicos y sociales en México entre 1952 y 1967. Las décadas de los cincuenta y sesenta se caracterizaron por un acelerado proceso de modernización que convivió con un gran dinamismo en el campo cultural. En lo que respecta a las artes, la época ha sido conocida hasta ahora como la Ruptura, término que funcionó como un emblema cultural y que denotaba la producción pictórica que rompió con el muralismo mexicano. Muestra la multiplicidad de lo artístico en la modernidad mexicana, caracterizado por la formación de nuevas instituciones educativas y el surgimiento de espacios y manifestaciones culturales alternativas. Segundo volumen y segunda exposición que continúa la investigación realizada en 2008 con La era de la discrepancia sobre el arte mexicano contemporáneo.