¿Se justifican todas las medidas adoptadas en la crisis o existían problemas que eran anteriores a la misma? ¿Qué inconvenientes plantea la forma en que se está afrontando la misma desde el poder público? ¿Tienen claro los economistas o foros de decisión política el camino para salir de la misma? ¿Cómo repercute esa incertidumbre económica en las decisiones gubernamentales y en los derechos de los ciudadanos? A través de seis estudios los autores analizan los principales cambios acontecidos en el Derecho como consecuencia de la crisis y los nuevos problemas que se plantean. Cómo las diferentes posiciones existentes en el análisis económico se trasladan al Derecho provocando inseguridad jurídica. El libro hace una descripción general de las diferentes medidas adoptadas en estas dos legislaturas, al mismo tiempo que realiza un análisis crítico de las mismas. Se pone al descubierto las falacias de la reforma laboral, que potencia la figura del empresario. Cómo se disfraza el incumplimiento de la normativa comunitaria justificándose en la crisis. Se aborda la situación en la que quedan los contratistas y proveedores de la Administración. Trata la posición en la que queda uno de los colectivos más afectados, la de los titulares de préstamos hipotecarios generados por la burbuja inmobiliaria y el desempleo, así como la eficacia de las medidas propuestas para los mismos. En fin, se estudian algunas de las medidas privatizadoras propuestas para hacer caja y afrontar el déficit público. Todo ello, para ilustrar un cambio de las reglas del juego, un nuevo Derecho que se presenta a trompicones y pone todo patas arriba, caracterizado por la urgencia, el déficit democrático, la pérdida de garantías y derechos para los ciudadanos, la debilitación de la posición de los trabajadores y de los usuarios de los servicios públicos