Han tenido que transcurrir casi dos mil años para que la obra de Lucas, desmembrada desde los inicios del siglo II en dos libros de género literario muy diverso (Evangelio y Hechos), pueda ser leída unitariamente como lo que es: un informe una demostración sobre la mesianidad de Jesús, redactado en dos volúmenes por un maestro judío y dirigido a un personaje muy notable, el «excelentísimo Teófilo», hijo de Anás y cuñado de Caifás, que había sido sumo sacerdote en ejercicio durante los años 37-41 d. de C. La colaboración entre un teólogo y biblista catalán (Josep Rius-Camps) y una lingüista bíblica inglesa (Jenny Read-Heimerdinger) ha permitido, tras quince años de trabajo en común, ofrecer por primera vez en la historia de la transmisión de la Biblia una edición de los escritos neotestamentarios de Lucas que restituye su unidad y se acerca al máximo al texto original. Rius-Camps y Read-Heimerdinger establecen el texto a partir del Códice Beza, el manuscrito que contiene la versión más antigua y completa de los cuatro Evangelios y los Hechos de los Apóstoles, con notables diferencias respecto al texto bíblico convencional. El lector hispanohablante dispone desde ahora de la primera edición bilingüe (griego-castellano) de los textos lucanos según el Códice Beza, con una traducción científica que al mismo tiempo se puede calificar de poética por la atrevida disposición en esticos (pequeñas divisiones del texto procedentes del manuscrito original).