Demasiados suecos forman parte de los relatos cortos que Erskine Caldwell escribió entre 1930 y 1940 para Scribner ’s Magazine. En unas notas autobiográficas, el autor escribe: "No tengo verdades filosóficas que impartir, ni me mueve ningún impulso evangélico para cambiar el destino humano. Lo único que he querido hacer es describir lo mejor que he sabido las aspiraciones y la desesperación de la gente sobre la que escribo". En una situación descrita con humor, como la de este relato, en la cual un matrimonio americano ha de soportar horrorizado la invasión de una familia numerosa de chillones inmigrantes suecos que se instalan en la casa vecina, subyacen los conflictos de clase y raciales y el rechazo al recién llegado en una América herida por la depresión económica de aquellos años.