A mediados del s. XIX Bilbao era una pequeña villa comercial con una incipiente industria que, una vez concluida la 2ª Guerra Carlista, asistió a un gran crecimiento económico, convirtiéndose en el s. XX en una de las metrópolis más relevantes de España. Este cambio económico implicó notables transformaciones en lo social y político, un fuerte incremento de población, el surgimiento de un nuevo sistema de partidos y la aparición de nuevas formas de ocio. Tras la Guerra Civil Bilbao volvió a gozar de un desarrollo económico excepcional hasta la crisis de los 70, cuando hubo que empezar a sentar las bases del nuevo Bilbao del s. XXI que cambió la fisonomía de la ciudad hasta convertirla en un destino turístico internacional.