El conjunto de ensayos que se recogen en este libro, cuyo título es un préstamo intencionado de la novela más conocida de Graham Greene, Del poder y de la gloria, por una parte, analiza algunos acontecimientos cuyos protagonistas han hecho del poder la columna vertebral de su vida, pues, en su forma más pura, el poder político se concentra en la Casa Blanca. Y, por otro, una serie de temas que, directa o indirectamente, tienen al poder espiritual como protagonista. Un poder que sólo una «delgada línea roja» separa del poder terreno. El presidente de los Estados Unidos y el Papa contituyen hoy las dos autoridades más relevantes del planeta. Y «si Washington es un teatro político del que el Presidente es su actor principal, Roma es la sede de un Papa que cree que cualquier persona en este mundo es actor de una gran obra de teatro de la que Dios es autor».