Los estudios sobre el cristianismo primitivo se han centrado habitualmente en temas dog-máticos y teológicos, olvidando en gran me-dida cuestiones tan fundamentales como la vida cotidiana de los creyentes y su relación con el mundo que los rodeaba. Esta obra ayuda a comprender uno de los aspectos más des-conocidos de nuestros orígenes, la función que jugaron los pobres dentro de la comunidad cristiana. Para ello se centra en el estudio de cuatro homilías de uno de los personajes claves sobre esta temática en la Antigüedad cristiana, Basilio de Cesarea, empleando un método poco utilizado hasta ahora en la Patrística, aunque muy conocido en los estudios bíblicos, el socio-antropológico.