La dilatada experiencia profesional y académica de su autor propicia que este libro desborde todos los pequeños riachuelos en que suelen consistir las escuelas de psicología y filosofía, muy apegadas ellas a las circunstancias académicas. La obra fluye hacia la creación de un nuevométodo fenomenológico personalista, que sin embargo también desborda los planteamientos pacatos y perezosos de un personalismo aburrido y remasterizado cien veces, así como de la fenomenología tiesa y meramente analítica de la primera generación. Cualquier lector sin prejuicios dará fe de lo que tiene ante sus ojos. Dejando atrás las patologías de la razón gestáltica y de las ?terapias existenciales? o ?terapias humanistas?, descubre en la relación interpersonal el horizonte más profundo de la sanación, superando para ello las patologías del sufrimiento narcisista.