El volumen intenta afrontar desde un punto de vista similar dos corpora fundamentales de la Edad Media castellana: las traducciones de la materia artúrica hechas a partir del s. XIV, y los primeros textos de la Ficción sentimental, de la segunda mitad del s. XV. Este punto de vista está constituido por la búsqueda de un modo de lectura, que considera fundamental para la materia artúrica francesa desde sus inicios a final del siglo XII: aquel que se entiende como una "lectura empática", es decir, una lectura basada en fuertes identificaciones con un héroe admirable desde una predisposición emotiva. El estudio rastrea, entonces, el modo en que esa forma de lectura fracasa en ser trasladada a territorio hispánico en las traducciones artúricas, siendo cooptado por las formas allí hegemónicas de la "lectura ética" (basada en las prácticas del desciframiento, según las cuales el receptor busca activamente una enseñanza de tipo moral parangonable con su propia experiencia), mejor encarnada en las formas de la ejemplaridad, y recién encuentra su lugar en la Península con los textos de la Ficción sentimental.