Las teorías de Clausewitz, escritas en la segunda mitad del siglo XIX, fueron objeto de especial atención no sólo por parte de los estamentos militares, sino también por pensadores de diversa extracción. Hoy siguen siendo esos conceptos temas de estudio en diferentes ámbitos, y no sólo militares. Las definiciones de estrategia y táctica, y la aplicación que cabe hacer de una y otra, tal como las expone Clausewitz, han sido traspuestas, como útil de enseñanza, al área de la conducción de empresas. Clausewitz estudió en la Academia Militar de Berlín. Fue ayudante de campo del príncipe Augusto de Prusia y participó de la batalla de Jena (1806), desafortunada para los prusianos, contra las tropas de Napoleón Bonaparte. Durante tres años, fue prisionero de los franceses. Después de su liberación, enseñó en la Academia en la que se había formado y se desempeñó en el Ministerio de Defensa. Sirvió en el ejército del Zar de Rusia cuando su país se vio forzado a aliarse con Francia. Su esperanza era que el Zar liberara a los prusianos de la influencia francesa y de aquel acuerdo. Esta expectativa quedó satisfecha con la Batalla de Leipzig. Clausewitz volvió a a su país y se incorporó de nuevo al ejército, en 1814. Para su dicha, pudo presenciar la Batalla de Waterloo, que significó la derrota definitiva de Napoléon en Europa. Fue director, finalmente, de la Academia Militar y jefe del Estado Mayor. Murió a los 51 años, enfermo de cólera. Su libro De la guerra se publicó póstumamente.