Este libro cuenta la experiencia personal de Jorge Milia, junto a sus compañeros de clase, durante su adolescencia, en el colegio donde cursaba estudios pre-universitarios, cuando Jorge Bergoglio era profesor de literatura y todavía maestrillo en el COLEGIO DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN de los jesuitas en Santa Fe, en Argentina. Y, como consecuencia, el libro está prologado por quien hoy es el Papa. Además, fue incluido entre los 20 libros que él seleccionó de su biblioteca para la edición de una colección. Es un libro con gran valor moral y afectivo para el autor. En él se expresa la relación de respeto hacia los docentes en los años 60, un respeto tan ansiado hoy en los centros educativos del siglo XXI. Sin embargo, no se da la espalda al carácter irreverente y divertido de los adolescentes, en plena efervescencia en su paso por la , casi siempre, y para la mayoría de los alumnos que cursan sus estudios pre-universitarios. La obra relata a través de divertidas historias la hora de comenzar a volar, desde esa rama que era la puerta misma del colegio, y comenzar a respirar el vértigo exterior, para saltar a la etapa universitaria e iniciar el vuelo de otra etapa maravillosa, como es la universidad. Más de 50 historias, todas ellas divertidas, y con el objetivo de transmitir al lector ejemplos del ingenio necesario en los profesores y reflejar las dificultades a las que los docentes se enfrentan en su día a día, pues una mente adolescente no es nada fácil de educar. Pero no menos complicadas son las sensaciones de los alumnos frente a sus profesores, en la difícil tarea de ser buen estudiante, pero sin dejar de ser un chaval, pues en su naturaleza está como tarea prioritaria divertirse por encima de todo. También hay un clave en este libro, y es cómo un profesor se las ingenia para motivar a sus alumnos con una materia no siempre fácil como es la Literatura, utilizando elementos motivadores y trasgresores. ¿Cómo lo hace? Decide y logra llevar a impartir clase a sus alumnos durante dos semanas, a una estrella de la Literatura, y muy mediática en los años 60, como lo era Jorge Luis Borges en aquel momento. Este gran autor logra despertar entre los alumnos un interés especial por los libros y por la escritura. El escritor argentino, con una obra reconocida por la literatura universal, y en la mente de sus fans el debate de si era merecedor de un premio Nobel, que nunca llegó. Pero que, sin embargo, para muchos, aunque no exista ese reconocimiento, lo es moralmente y en justicia por su prolífica y extensa obra. También este libro incluye el prólogo que, tras una serie de acontecimientos, escribió el propio Borges para ocho de los alumnos de este popular centro escolar jesuita.