De Gardel a Gotan Project y sus diversos imitadores, pasando por Piazzolla y otros genios menos conocidos, de los bajos fondos de Buenos aires a los teatros y salas de baile más sofisticadas del mundo, la tangografía había estado diseminada en notas periodísticas o en ensayos esporádicos que, como la tradición oral que a veces recogen y que es fuente imprescindible de la memoria musical, no obedecen a ningún plan organizado. Sin embargo, el tango, que ha sabido reinventarse hasta hacerse un lugar en los escenarios más vanguardistas del momento, tiene ahora en el libro de Xavier Febrés un merecido recuento histórico y al mismo tiempo ensayístico, un homenaje pragmático para los que quieran iniciarse en los placeres del tango pero que también leerán con deleite y curiosidad aquellos amantes probados del género.