Se comienza por detectar en manuales de guión, como los de Blacker, Field o Comparato, que las ideas de la Poética de Aristóteles se encuentran en buena parte de las normativas técnicas que usan hoy los escritores para cine y televisión. Por eso resulta de gran ayuda poder recurrir a una orientación clara y bien fundada sobre las normas dramáticas clásicas y su vigencia en el presente. Se definen los géneros clásicos, como la epopeya, la tragedia y la comedia, y se muestra su pervivencia como prototipos. Para cada género se especifica el modo de escritura, la acción, la trama, la organización del texto, los caracteres, papeles y personajes. Se incluyen consideraciones sobre las raíces de la narratología visual y sobre la construcción del discurso verbal según los cánones de la retórica antigua, mostrando sus huellas en muchos ejemplos actuales de películas y series de televisión. El autor ofrece un paseo iconoclasta a través de ideas que han resurgido por la tendencia a la esquematización de normas narrativas. La escritura para cine y televisión elimina lo superfluo y fija los mensajes que van directos a los sentidos y al pensamiento. Así dejan a flor de piel las normas más eficaces: las clásicas.