El poder del Estado no se puede asentar exclusivamente sobre la coerción, sino que también reposa sobre mecanismos ideológicos que legitiman sus acciones a los ojos de los gobernados. La producción de Historia es uno de los más efectivos. A través de once contribuciones de historiadores y lólogos, este libro explora las estrategias de construcción ideológica del Estado que se desplegaron en la Corona de Aragón entre los siglos XIV y XVI bajo la forma de productos culturales como crónicas, anales o dietarios. En otras palabras, esta obra colectiva contribuye a desentrañar las motivaciones sociales y políticas que alimentaron discursos historiográcos que, frecuentemente, se nos presentan como neutros.