En un entorno como el actual, caracterizado por su elevado dinamismo y su tecnificación alrededor de los flujos comunicativos digitales y la gestión de grandes colecciones de datos multimedia, se precisa buscar nuevas estrategias comunicativas que sean eficientes y respondan a las exigencias de nuestra cultura visual contemporánea. Es cada vez más ineludible que se adopten nuevas fórmulas comunicativas que respondan a los nuevos tiempos; y las formas de producción y distribución del conocimiento científico, y la propia ciencia, no son ajenas, ni pueden serlo, a los vertiginosos y profundos cambios que se están produciendo.