"Cuentos republicanos" quizá sea el mejor libro de García Pavón. Las distintas piezas, plenas de sustancia autobiográfica, se ocupan del final de la infancia y de la primera adolescencia, que coinciden con los años de la Segunda República. El autor utiliza un material literario de un costumbrismo bien dosificado para contarnos su exaltación de las libertades y los sentimientos republicanos, pero también para rememorar su aprendizaje vital. Los relatos son, pues, una excelente muestra de cierto realismo social que supo enriquecer el mero análisis crítico con un lenguaje preciso, un lirismo sutil y buenas dosis de humor. Estas narraciones, entre las que se incluyen piezas maestras como El entierro del Ciego y Paulina y Gumersindo, se mantienen vivas, por lo que se siguen leyendo con interés y satisfacción.