A las gentes que vivieron en el año 1000 les tocó vivir una época marcada por la agitación y la angustia. Estos cuentos son el reflejo de sus ingenuas creencias, pero también un homenaje a su inteligencia, al valor y al sentido del humor que les permitió sobrevivir. Historias de brujos, de lobos, de hadas, de fantasmas, relatos que proceden de la tradición oral y del folclore popular.