Keith y Simon Innes son dos hermanos que disfrutan de las vacaciones de Pascua bañándose en ríos, revolviendo los cachivaches de la tienda de antigüedades y colándose en el circo, cuando su existencia se ve alterada por el brutal asesinato de la equilibrista. Se trata de un «destripador» que actúa las noches de luna llena, y los crímenes no tardan en multiplicarse. Su hermano mayor, Jack, se encuentra entre los sospechosos, y los niños se ven obligados a investigar los terroríficos sucesos. Recreación de una infancia provincial inglesa de entreguerras, relato macabro, siniestro cuento de hadas, esta novela es uno de los principales clásicos inéditos en castellano de conocida como «época dorada» de la ficción detectivesca anglosajona.