Luc Hourdequin, investigador en el área de recursos humanos y fundador de la cronobiología, ha concebido este nuevo arte de la «biosincronización nutricional» a fin de permitir a cada cual armonizar mejor su potencial de energía vital. La cronobiología nutricional ha sido puesta a punto con el fin de dar al individuo una nueva posibilidad de sincronizar mejor las energías de dos mundos que coexisten en su cuerpo energético. Desde la noche de los tiempos, el hombre ha sido considerado siempre un ser dotado de un polo positivo y de un polo negativo; faltaba crear un tipo de alimentación solar que correspondiera al mundo del Padre y un tipo de alimentación lunar que correspondiera al mundo de la Madre.