L a novela trascurre en los años 40 y 50 en un ambiente de fuerte influencia religiosa y cortapisas morales, propio del gobierno autócrata de la época, y refleja el despertar de un niño al mundo de los sentidos, especialmente al poder del sexo y su circunstancia. Luego, conforme se va haciendo adolescente, va adentrándose en el mundo de los adultos y en el descubrimiento del amor.