Después de dos décadas de la recuperación de la democracia, existen aún en la República Argentina importantes obstáculos para su desarrollo integral. Es a partir de esta premisa que Juan José Álvarez presenta lo que a su criterio constituye el principal problema estructural que enfrenta la Argentina: la institucionalización del estado de excepción a partir de la gestión pública basada en la emergencia permanente. El autor propone llevar adelante una agenda de reformas de nuestro sistema político que permita resolver, de manera efectiva y sostenida en el tiempo, la tensión existente entre gobernabilidad y control, es decir, entre la eficacia del poder y su limitación.