Creer en el amor. Posiblemente sea lo que todo hombre desea como luz para su vida. Por eso mismo, es un camino de conocimiento en el que se muestra el amado como aquel que nos promete una vida en plenitud. Esta realidad profundamente humana es la que Dios ha elegido para revelarnos su misterio, de forma que la fe cristiana tiene como objeto el Amor del Padre manifestado en Cristo. Este libro no quiere sino desvelar la riqueza humana y divina de esta dinámica amorosa, con un acento especial en su dimensión epistemológica que pide un estilo teológico con unas características determinadas. De este modo, quiere ser una contribución al año de la fe y un desarrollo de la enorme fecundidad de la doctrina de la Constitución Dei Verbum del Concilio Vaticano II. La comprensión de la especificidad de la fe en el amor con su fundamento afectivo es un aspecto imprescindible para una teología adecuada a nuestro tiempo.