La cantidad de componentes no vitales, derivados petroquímicos o sintéticos que de forma masiva usa hoy la industria cosmética, ha cobrado una gran importancia a nivel mundial. El propósito de este libro es enseñar a cuidarse la piel y el cabello de un modo natural y eficaz, mediante el uso de las bendiciones de la naturaleza, que son infinitas y variadas. No pretende enfrascar al lector con complejas recetas en las que hasta encontrar los ingredientes resulte una proeza -lo que finalmente hace que uno acuda a la droguería más cercana a adquirir el producto ya elaborado, siempre en consonancia con los dictados del marketing correspondiente- sino que, gracias a elementos de muy fácil adquisición, el lector podrá atender a su bienestar externo, proyectándolo así hacia su interior. En los últimos capítulos se abordan aquellas afecciones que son resultado de una contaminación de nuestro entorno, y de las que nuestro cuerpo, como semáforo que es, nos avisa en forma de enfermedades cutáneas; sin olvidar que lo que está en la piel también está dentro de nosotros y, en consecuencia, acarrea antes o después un aluvión de enfermedades derivadas. Se trata en suma de un manual de cosmética ecológica casera o, si se quiere, artesanal, que viene a colmar una necesidad insatisfecha y que será de consulta y manejo habitual para sus lectores.