El género epistolar constata un modo de comunicación y foro alternativo para los emigrados obreros tras la guerra civil española, detalla cómo vive un anarcosindicalista en el exilio, su filosofía existencial, nos informa de la solidaridad que recibe y reparte en distintas facetas de su vida: personal, humanitaria, editora, política..., en definitiva, es fiel reflejo, en primera persona, de una concepción del mundo y momento histórico relatado por su protagonista.