Monseñor Cerro, obispo de Coria, dirige esta obra sobre el Corazón de Cristo a los jóvenes. Y lo hace convencido de que el descubrimiento de la Belleza de Cristo, que lleva a la amistad de todo hombre o mujer con Jesús, es el mejor camino para que la juventud del siglo XXI encuentre pleno sentido a la vida.