Los doce poetas que conforman esta antología rompen hacia los años 80 con el lenguaje político-social que imperaba en la década anterior. Tienen en común un idioma, una cultura y un lenguaje lleno de simbología y fuerza expresiva. Abre esta antología Inger Christensen, ya que su influencia estiística es notable en algunos de estos jovenes poetas. Entre los que se encuentran Michael Strunge y al que se considera un renovador del lenguaje poético danés.