Da inicio a este libro la narrativa de una madre que no puede olvidarse de las experiencias negativas por las que debió pasar en el tratamiento de sus hijas a causa de un equipo psicoterapéutico soberbio e incapaz de definir los problemas en armonía con el cliente. ¿Cómo hará el terapeuta para entrar con su cliente en una conversación y una cualidad de trato donde los dos puedan crear y desarrollar impensadas habilidades de cambio? En esta obra, Harlene Anderson elabora nexos sorprendentes entre teoría posmoderna y práctica clínica colectiva. La noción y la práctica de la conversación con el cliente constituyen el eje de esta elaboración. En tal marco, los sistemas humanos se presentan como sistemas de lenguaje y comunicación. Así expresado, reaparece aquí el Programa de Palo Alto, pero en síntesis con la hermenéutica y una práctica clínica abundantemente y bellamente ejemplificada.