Para entender la realidad que nos rodea, el recurso a la psicología y a su lenguaje (estrés, inteligencia emocional, depresión, personalidad, resiliencia, etc.) es cada vez mayor. Dicho recurso no es simplemente el reflejo de un posible éxito de las instituciones psicológicas, tampoco supone el desarrollo de un clima más humanitario , sino que es a la vez efecto y causa de una transformación social, histórica y política más amplia. La extraordinaria expansión actual de la psicología (psicologización) hunde sus raíces en los procesos de individualización social y crea un poderoso mecanismo de despolitización. Contrapsicología: De las luchas antipsiquiátricas a la psicologización de la cultura es el resultado de un esfuerzo colectivo en los márgenes de la psicología, así como en sus fronteras con otras formas de conocimiento como la sociología, la filosofía, la psiquiatría o la historia. Su objetivo es el de revitalizar los amplios recursos existentes para el desarrollo de una psicología crítica o, más ampliamente, de la crítica a la psicología.